jueves, 28 de mayo de 2009


LEALTAD: Hacer aquello con lo que uno se ha comprometido aun entre circunstancias cambiantes. Un valor sin el cual nos quedamos solos y que debemos vivir nosotros antes que nadie.
La lealtad es una virtud que desarrolla nuestra conciencia. Ella nos conduce profundamente hacia una situación, a través de ésta, y hacia la salida del otro lado, emergiendo como una persona más evolucionada.
La lealtad es un corresponder, una obligación que se tiene con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. La lealtad es un valor, pues quien es traidor se queda solo. Cuando somos leales, logramos llevar la amistad y cualquier otra relación a su etapa más profunda. Todos podemos tener un amigo superficial, o trabajar en un lugar simplemente porque nos pagan. Sin embargo la lealtad implica un compromiso que va más hondo: es el estar con un amigo en las buenas y en las malas, es el trabajar no solo porque nos pagan, sino porque tenemos un compromiso más profundo con la empresa en donde trabajamos, y con la sociedad misma.

Mucha gente entra en y sale de su vida a lo largo de los años. Pero solo los verdaderos amigos dejan huellas en su corazón.
Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tu hayas dejado de creer en ti mismo.
Un abrazo vale mil palabras. Un amigo más.
Al final, no nos acordaremos tanto de las palabras de nuestros enemigos, sino de los silencios de nuestros amigos .

Un verdadero amigo es alguien que te conoce tal como eres, comprende dónde has estado, te acompaña en tus logros y tus fracasos, celebra tus alegrías, comparte tu dolor y jamás te juzga por tus errores.

Compañeros hay muchos, verdaderos amigos solo son unos pocos.


La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.

La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.

Felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace.

Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.

jueves, 7 de mayo de 2009

PeNsEMoS Un PoCo9 eN La fElIcIdAd.....
A ToOs mIs pArCeRiToS Les DOY gRaCiAS PoR CaDa rIsA q HaN sAcAdO DE BoKiTa pOrQ CReaNmE Q No eS SECiLlo... CADA ALERIA Q EXPRESO ES GRACIUAS A TOOS USTDES.... SOLO RECUERDEN Q SIEMPRE VAN A PODER CONTAR CONMIGO .....
UN BSITO A TOOAS LA NIÑAS Y UN FIVE A MIS PARCEROS JAJAJAJA.......
XAOOOOO